Joyería Principe
Pulsera Dorada Tobillo
Pulsera Dorada Tobillo
Cada eslabón de esta pulsera está meticulosamente diseñado para capturar la luz de manera encantadora, creando destellos dorados que danzan con cada movimiento. Su diseño elegante y versátil hace que sea el complemento perfecto para cualquier ocasión, desde una salida casual hasta una ocasión especial.
Lleva esta pulsera de tobillo sola para un toque sutil de glamour o combínala con otras pulseras para crear un look más llamativo y personalizado. Su ajuste cómodo y seguro te permite llevarla todo el día con confianza y estilo, mientras que su brillo dorado añade un toque de lujo a cada paso que das.
Fabricada con materiales de alta calidad y acabado impecable, esta pulsera de tobillo dorada está diseñada para resistir el paso del tiempo y mantener su belleza y brillo original. Haz que tus pies brillen con elegancia y sofisticación con nuestra Pulsera de Tobillo Dorada para mujer y deja una impresión duradera con su encanto radiante y femenino.
Cómo valorar un diamante
Talla
La talla o tallado define las proporciones y ángulos de un diamante. Un diamante bien tallado refleja la luz de una faceta de la piedra a otra, provocando un efecto espejo, dispersando y reflejándose en la parte superior de la piedra, esto es lo que crea ese brillo que tanto nos gusta.
Peso
Con el peso nos referimos a los quilates. 1 quilate equivale a 0,20 gramos. Los quilates también se expresan en puntos, por ejemplo, un diamante de 0,75 quilates es igual a un diamante de 75 puntos y es igual a un diamante de 3/4 de quilate.
Puedes encontrar diferentes tipos de medidas para cuantificar el peso de un diamante, por ejemplo, una diamante que pesa 0,9990 se define de 1,00 quilates y otro que pese 0,9989 se anuncia de 0,99 quilates.
Pureza
La pureza viene definida por el número de inclusiones que tiene una piedra, y una inclusión es cualquier material extraño que se ha formado dentro de un diamante y que afecta a la composición interna.
Los diamantes con pocas o ninguna inclusión son muy difíciles de encontrar, si te fijas bien son imperfecciones que pueden parecerse a cristales, a nubes o a hilos minúsculos. Las normas internacionales establecieron que un diamante es considerado puro a partir del momento en que el ojo de un experto no descubriría ningún defecto con una lupa de 10 aumentos. Existe una escala de pureza que clasifica el diamante, que comprende los grados de pureza siguientes: FL, IF, VVS1, VVS2, VS1, VS2, SI1, SI2, SI3, P1, P2, P3.